martes, 17 de julio de 2012

QUIERO VOTAR CADA AÑO LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO



Porque nuestros representantes políticos sólo son los administradores de los recursos comunes de los ciudadanos, y no deben decidir más allá de la propuesta de ingresos y gastos de tales recursos.

Porque nuestros representantes políticos no son fieles a sus programas electorales, contraen obligaciones de endeudamiento, y deciden el futuro de las próximas generaciones sin consultar a los ciudadanos.

Porque es necesario separar la gestión política de la gestión del dinero, evitando el poder de corrupción que conlleva tal vinculación y la inclusión de gastos superfluos y sin control, que no son conocidos por los ciudadanos.

Porque nuestra Constitución ampara en sus artículos 23 y 31 el derecho de los ciudadanos a participar directamente en los asuntos públicos, y uno de los más importantes es la aprobación anual de los Presupuestos Generales del Estado.

Porque la gestión del dinero debe estar encomendada a la Agencia Tributaria, que con estatus especial, y como entidad profesional alejada de la clase política, sabría cobrar y pagar de acuerdo a los presupuestos que aprobasen los ciudadanos.

Porque técnicamente es posible, y al igual que la Agencia Tributaria nos remiten anualmente los borradores y datos fiscales para la oportuna declaración de impuestos, también pueden remitirnos los borradores de Presupuestos Generales del Estado, para ser votados a través de internet.

Porque en tal propuesta de votación de presupuestos, deben incluirse al detalle los ingresos y gastos comunes de todos los ciudadanos. Nada de grandes números. Que al igual que puede marcarse con una cruz, las asignaciones a distintas confesiones o asociaciones sociales, podamos manifestarnos a favor o en contra de la inclusión de cualquier partida. Que sea necesaria la autorización ciudadana para el endeudamiento del Estado.

Porque nuestros representantes políticos podrán debatir, filosofar y proponer las leyes en las Cortes Generales, pero si las mismas tienen efectos económicos, quedarían a falta de la aprobación anual de los ciudadanos.

Por todo ello, y porque es posible otra economía y otro modelo social, quiero votar cada año los Presupuestos Generales del Estado.